Las series que estoy viendo en la cuarentena (I)

Sin duda las plataformas de contenido audiovisual en streaming son las grandes beneficiadas de la cuarentena que millones de personas están sufriendo en todo el mundo. Aunque la primera semana me resistí a ver series y me dediqué a ver vídeos musicales, conciertos y programas atrasados de “Cachitos” (que me sigue sacando sonrisas y carcajadas cuando lo veo), la segunda semana sucumbí a la tentación y me puse a investigar a ver qué serie veía. Hay tantas que al final terminas gastando el tiempo que dura un capítulo en elegir una serie que de verdad te apetece ver. Estas son algunas de las series que he estado viendo estas semanas:

El método Kominsky (2ª Temporada)

Me vi la primera temporada y me encantó. Se trata de una dramedia de media hora por capítulo con dos actorazos como Michael Douglas y Alan Arkin a sus setenta y muchos tacos dándolo todo. Douglas (Sandy) es profesor de actores y Arkin (Norman), su amigo de siempre, es un agente del mundo del espectáculo que acaba de perder a su mujer y tiene que reinventarse a sí mismo para salir adelante.

Sandy está divorciado e intenta levantarle el ánimo a Norman prestándole todo el apoyo que puede. Nos muestra su mundo que se mueve entre la escuela de interpretación que regenta junto a su hija y sus ligues, que aún a su edad, todavía abundan. Me ha parecido una serie extraordinaria, muy humana y que nos hace reflexionar sobre cómo será nuestra vida dentro de veintitantos años. Si la primera temporada ya dejó el listón muy alto, la segunda me pareció aún mejor. Esperemos que graben más.

Paquita Salas (las tres temporadas)

Es una serie que empecé a ver por curiosidad, a ver qué tipo de humor tenía y como es cortita y divertida, terminé viendo las tres temporadas (16 capítulos en total) en pocos días. Netflix compró los derechos a partir de la 2ª temporada, lo que da una idea de la calidad y buena aceptación de la serie. Paquita Salas es una peculiar representante de actores, peculiar en el sentido de que es bastante cutre y su agencia de actores un poquito casposa y lamentable. Una especie de Torrente del sector.

Los buenos contactos de los Javis quedan patentes en cada capítulo, donde vemos aparecer un importante ramillete de cameos del cine y la televisión española: Úrsula Corberó, Miriam Díaz-Aroca, Andrés Pajares, Terelu Campos, Macarena García, Antonio Resines, Dulceida, Boris Izaguirre, Juan Echanove, Laura Corbacho y un largo etcétera. La serie nos muestra el mundillo de los actores desde el punto de vista de una loser pero entrañable Paquita Salas y su caos personal y profesional. Si no estás familiarizado con la actualidad de las series y los programas de televisión te puedes perder un poco en algún momento, pero es algo puntual.

Como dicen muchos, y que por desgracia, (aunque a veces esté de acuerdo), se ha convertido en un mantra muy extendido: “Para ser española no está mal…”. A mí me sorprendió lo bien que está rodada y el ritmo de muchos capítulos. Además, los Javis saben jugar muy bien con las emociones y alguna lagrimilla sí que se escapó. Me gustó mucho Belén Cuesta.

Merlí Sapere Aude (1ª temporada)

Algunos dicen que es la continuación de Merlí y otros dicen que se trata de una serie completamente diferente, un spin-off de la primera. Yo me inclino más por la segunda opción, ya que de la serie original solo continúan dos o tres personajes y las tramas son muy diferentes. La serie narra la nueva vida de Pol Rubio después de salir del instituto y matricularse en la facultad de Filosofía, sus nuevos amigos, su relación con una profesora igual de irreverente y brillante que Merlí (interpretada por María Pujalte) y la aceptación de su bisexualidad, algo que ya se dibujó en las tres temporadas de Merlí.

Lo cierto es que, aunque tiene un nivel de calidad aceptable, creo que no llega a la brillantez de su predecesora. La nueva pandilla de amigos de Pol no tiene el magnetismo de la anterior, los personajes tienen poco encanto (quintando a Rai) y no hay prácticamente ningún conflicto interesante. La serie bascula sobre la relación entre Pol y Rai y la relación de Pol con la profesora María Bolaños, pero, a mi modo de ver, con poca chicha para el espectador. Viendo la primera escena de la serie, donde aparece un primer plano con evidentes tintes sexuales, ya te haces una idea de por dónde van a ir los tiros.

Da la sensación de que lo hicieron deprisa y corriendo para aprovechar la estela exitosa de Merlí y todo queda muy deslavazado, con historias prescindibles y personajes buscando desesperadamente un conflicto al que agarrarse. Bruno, por ejemplo, que compartía protagonismo con Pol Rubio en Merlí, aquí solo aparece muy de vez en cuando y para molestar más que nada, igual que su abuela, la Calduch, que está totalmente fuera de bolos. En fin, que ya pueden mejorar si quieren hacer otra temporada, porque además el cierre me pareció de lo más insulso, como si no hubiera muchas ganas de continuar.