¿Un hombre y una mujer pueden ser solo amigos?

Esta es una pregunta que me he hecho continuamente a lo largo de mi vida, y a cualquiera que le plantees esta cuestión te responderá siempre en base a su experiencia. Unos opinarán que sí porque han tenido alguna relación donde esa amistad entre sexos sí fue posible y otros negarán rotundamente esta posibilidad porque tuvieron experiencias negativas al respecto.

¿Y qué dice la ciencia sobre esto? El único estudio serio sobre el asunto lo realizó en 2012 el “Journal of Social and Personal Relationships” y los resultados fueron bastante elocuentes. Decía que sí, que hombres y mujeres pueden ser solo amigos sin sexo de por medio, pero… había muchas posibilidades de que eso no sucediera.

En el estudio, la mayoría de los hombres encuestados confesaban percibir señales por parte de su amiga para tener algún escarceo sexual o incluso una relación romántica. En el caso de ellas tendían a “platonizar” la amistad y a no aceptar que él o ella podían en algún momento sentir atracción.

Es decir, que según este estudio, en una relación de amistad hombre-mujer, él pensaría: “seguro que en algún momento nos liamos”; y ella por el contrario pensaría: “nunca nos liaremos porque los dos sabemos que tenemos una amistad muy chula y no lo vamos a estropear. Además, que estoy segura de que él no piensa en tener nada conmigo…”.

Como siempre, el hombre y la mujer piensan de manera diferente a la hora de relacionarse con el sexo opuesto y en el caso de la amistad no es una excepción.

¿Cómo ven la amistad el hombre y la mujer?

La amistad entre hombres se basa en la lealtad y en desarrollar una serie de actividades juntos que los hace sentirse bien, por ejemplo practicar cualquier deporte, ver un partido juntos, etc. Normalmente no exploran sus sentimientos y emociones. Se limitan a disfrutar de su tiempo juntos y a desconectar de su día a día, de los problemas en casa, etc. Por eso se hacen preguntas banales tipo: “¿Qué tal la familia? ¿Todo bien?”; “sí, como siempre”; “venga, pues vamos a jugar…”.

Sin embargo, las mujeres ven la amistad de manera totalmente diferente. Aunque también pueden disfrutar de actividades juntas, en el fondo son meras excusas para contarse todo lo que les ha pasado últimamente y lo que más les preocupa. Les encanta volcar todos sus sentimientos y emociones ponerlos encima de la mesa como si vaciaran el bolso.

Pueden hablar de algo banal como que ha descubierto una nueva cera depilatoria magnífica o algo más serio como que sospecha que su marido tiene una aventura extraconyugal. Da igual lo que sea. Lo compartirán, debatirán y discutirán como si les fuera la vida en ello, con las emociones a flor de piel.

¿Entonces hombres y mujeres pueden ser amigos o no?

Teniendo en cuenta las diferencias de géneros yo creo que la amistad entre hombre y mujer, a priori, debería ser la más equilibrada y la más pura porque se junta el ying y el yang, la razón con la emoción, lo divino y lo humano… Pero, ¿cuál es el obstáculo a superar? Pues claramente el deseo sexual. 

Todos sabemos que los opuestos se atraen y, como hemos visto en el estudio, hay una probabilidad bastante alta de que pase “algo” y que la amistad pasara a otro nivel. En ese caso, puede suceder que la amistad se vaya a la mierda o que, con el tiempo, salga fortalecida después de la nueva relación.

Mi opinión es la siguiente: aunque puede darse una amistad hombre-mujer sin que pase nada más, no es lo más habitual. Lo normal es que si es una amistad duradera en el tiempo termine pasando algo, ya sea sexual o romántico, y cuando esta nueva fase termina, lo normal es que los restos del naufragio tarden en recuperarse. Pero una vez que ha pasado la tormenta y que ambos se han dado cuenta que la amistad es el mejor estadio en el que pueden estar, la relación que surge a partir de ese momento es mucho más sólida y cristalina.

Como decía al principio, cada persona responderá a la pregunta según su experiencia, igual que he hecho yo, así que, como en todo, lo mejor es experimentar. Y si hay que dar un paso adelante en una amistad hombre-mujer, aunque solo sea para descubrir que no funciona, pues se hace.  La única manera de aprender es con la prueba y el error. Desde mi punto de vista es mejor hacer y equivocarse que no hacer y arrepentirse. ¿Qué opináis vosotros?